Aseguran que Galilea Montijo fue ‘segunda esposa’ de Beltrán Leyva; destaparán más nexos de famosas con el narco Vanguardia.com.mx

La sombra del narcotráfico vuelve a colocarse sobre una de las figuras más conocidas de la televisión mexicana.
Galilea Montijo, conductora estelar del matutino Hoy y del reality La Casa de los Famosos México, ha vuelto a ser señalada por la periodista Anabel Hernández, quien aseguró que la presentadora tiene vínculos con el crimen organizado “que aún no han sido comprendidos en toda su magnitud”.
Durante su participación en el pódcast Criminalmente, la reconocida periodista declaró sin rodeos: “Galilea Montijo es una mujer con conexiones con el crimen organizado a niveles que la gente aún no logra dimensionar”.
TE PUEDE INTERESAR: Anuncia Sian Chiong apertura de su Only Fans e internet reacciona; ¿Subirá contenido explícito?La autora de libros como Emma y las otras señoras del narco y Las señoras del narco: amar en el infierno sostiene que Montijo mantuvo una relación sentimental con Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, exlíder del cártel que dominó buena parte del tráfico de drogas en México durante la década de los 2000.
Un vínculo que, según Hernández, aún no se ha cerradoSegún testimonios recabados por la periodista, Galilea Montijo no fue solo una relación pasajera del capo.
Diversas fuentes citadas en sus investigaciones aseguran que el narcotraficante estaba profundamente encariñado con la conductora, a quien incluso llegó a tratar como “una especie de segunda esposa”.
Una de las principales voces que sostiene esta versión es Celeste, expareja de Beltrán Leyva y madre de una de sus hijas.
De acuerdo con sus declaraciones, el capo no solo estaba obsesionado con Montijo, sino que llegó a rentar una casa en Acapulco exclusivamente para convivir con ella.
Celeste afirma que el narco destinaba 200 mil dólares mensuales para cubrir los gastos de la conductora, lo que generó tensiones internas dentro del cártel, ya que dicha suma superaba con creces lo que recibían algunos miembros clave de la organización.
“Arturo hacía todo por Galilea.
Le rentaba casas, le enviaba dinero.
Era su consentida”, asegura Celeste en el libro Las señoras del narco.
Además, Hernández sostiene que este vínculo provocó roces incluso con otras figuras del espectáculo.
Según las versiones recogidas, el trato preferencial hacia Montijo habría generado una supuesta rivalidad con la también conductora Lilí Brillanti, con quien Beltrán Leyva habría sostenido una relación paralela.
Galilea niega los señalamientosFrente a estas acusaciones, Galilea Montijo ha mantenido una postura de rechazo absoluto.
En 2021, tras la publicación del primer libro de Anabel Hernández, la conductora realizó una transmisión en vivo en la que, visiblemente afectada, rechazó cualquier vínculo con el crimen organizado.
“He sido muy trabajadora desde los 14 años, estos temas de escándalos los tendrá un despacho jurídico y yo no volveré a tocar ningún tema relacionado a cualquiera de estos temas ni de ningún otro escándalo”, expresó entre lágrimas en ese momento.
Montijo sostuvo que las acusaciones eran parte de una campaña de difamación y aseguró que tomaría acciones legales para proteger su integridad y la de su familia.
Hasta ahora, no se ha dado a conocer si la conductora inició procesos legales formales contra la periodista o la editorial.
Más nombres en la miraLo que queda claro es que la investigación de Anabel Hernández no se detiene.
Durante la entrevista en Criminalmente, adelantó que prepara nuevas entregas editoriales en las que abordará otras presuntas relaciones entre figuras del espectáculo y líderes del narcotráfico.
Entre los nombres que ya han sido señalados en sus libros anteriores se encuentran Ninel Conde, Arleth Terán, Alicia Machado, Karla Panini, Karla Luna, Paty Navidad, Sergio Mayer, Betty Monroe, el comediante Platanito e incluso el cantante Joan Sebastian.
Hernández ha explicado que sus investigaciones se basan en testimonios directos de personas vinculadas a los cárteles, registros oficiales, documentos judiciales y seguimiento de movimientos patrimoniales.
Aunque muchas de las personas señaladas han negado los vínculos, la periodista insiste en que detrás del brillo de la farándula se oculta una red de relaciones con estructuras del crimen organizado que han influido en el rumbo de varias carreras.
La tensión entre espectáculo y crimen organizadoEste tipo de revelaciones, aunque polémicas, han abierto un debate importante sobre el poder del narcotráfico en esferas que van más allá de lo político o económico.
El uso de figuras públicas como símbolos de estatus o como vínculos con el mundo legal ha sido documentado en múltiples casos, tanto en México como en otros países de América Latina.
En este contexto, el caso de Galilea Montijo se mantiene como uno de los más mediáticos.
Su figura, popularizada por años de trabajo en televisión abierta, ha sido puesta bajo el reflector por motivos muy distintos a los acostumbrados.
Para Hernández, contar estas historias es parte de su compromiso con la verdad: “Las personas tienen derecho a saber quiénes son realmente las figuras que ven en la televisión todos los días.
No se trata de escándalo, sino de entender el alcance del poder del narco”, ha declarado en entrevistas anteriores.