Quién es Luna Cinalli, la junior argentina que hace furor en Roland Garros Infobae
Luna Cinalli, joven promesa del tenis argentino, está capturando la atención en Roland Garros Junior 2025. Con solo 16 años, esta talentosa jugadora, nacida un 10 de junio de 2008, está escribiendo un capítulo notable en su aún incipiente carrera, al acceder a los cuartos de final del segundo Grand Slam de la temporada. El polvo de ladrillo parisino, escenario de grandes gestas, es testigo de su ascenso.
El recorrido de Luna en Roland Garros 2025 fue metódico y convincente, mostrando una madurez en la cancha que va más allá de su edad. Su debut, el domingo pasado, fue con una victoria sólida ante Mika Buchnik por 6-2 y 6-4, una clara declaración de intenciones en un Grand Slam. Este triunfo no solo le dio el pase a la siguiente ronda, sino que también demostró su comodidad y buen nivel en las exigentes canchas de arcilla de París.
Este martes, en la segunda ronda, Luna enfrentó un desafío que puso a prueba su carácter. Ante Sonja Zhenikhova, perdió el primer set por 3-6. Lejos de desanimarse, Cinalli exhibió una notable fortaleza mental y una capacidad de ajuste táctico que le permitió revertir el marcador, ganando los dos sets siguientes por 6-3 y 6-0.
Ya este miércoles, Luna continuó su racha victoriosa al enfrentarse a Ruien Zhang. En un partido disputado, logró una victoria por 2-1 en sets, asegurando su lugar en la siguiente fase. Cada uno de estos partidos no solo representa una victoria en el marcador, sino también una consolidación de su confianza y su juego en el escenario. El marcador final ante la asiática fue de 5-7, 7-6 y 6-2.
El desempeño de Luna Cinalli en Roland Garros no es un hecho aislado, sino la culminación de un período de rápido desarrollo en su carrera junior. A pesar de su juventud, ya ha dejado una marca significativa. Su clasificación actual en el ranking junior de la ITF es el puesto 23. Si bien esta posición refleja un ligero descenso desde su mejor clasificación histórica, el puesto 19, alcanzado el 10 de marzo, su actuación en Roland Garros está destinada a impulsar su posición de forma significativa.
La temporada ha sido particularmente destacada para la joven argentina. Logró un impresionante porcentaje de victorias del 77% en canchas de arcilla, con 20 triunfos y solo seis derrotas. A nivel general, su registro de triunfos en todos los torneos junior de este año es del 78.3%, con 18 victorias y 5 derrotas, incluyendo un título en el nivel J300 Girls. Estas cifras no solo resaltan su eficacia y consistencia en diversas superficies, sino que también confirman una clara afinidad por el polvo de ladrillo, una ventaja crucial en un torneo como Roland Garros.
En 2024, sus participaciones en Grand Slams junior se caracterizaron por eliminaciones tempranas: cayó en primera ronda en el Abierto de Francia, el US Open y el Abierto de Australia, y solo logró llegar a la segunda ronda en Wimbledon. El contraste con su rendimiento actual en Roland Garros, donde ha superado las primeras etapas con solvencia, es notable. Esta diferencia en los resultados, combinada con su alto porcentaje de victorias general este año, sugiere que no se trata solo de un crecimiento lineal, sino de un momento de madurez estratégica y de forma física que la ha llevado a explotar en el momento justo.
El próximo desafío y lo que se viene
Después de su victoria sobre Ruien Zhang, Luna Cinalli se prepara para enfrentar a Rositsa Dencheva en su próximo partido en el Roland Garros Junior 2025. Este encuentro, programado para el viernes representa un paso crucial en su aspiración de avanzar en el torneo.
Cada partido en esta etapa de un Grand Slam junior adquiere una importancia inmensa, y este próximo enfrentamiento no será la excepción. A medida que el torneo avanza, la calidad de los oponentes aumenta y la presión se intensifica, lo que significa que cada victoria acerca a la jugadora al codiciado título. Para Cinalli, mantener su concentración, intensidad y capacidad estratégica será fundamental. La importancia de este partido no solo radica en la posibilidad de avanzar, sino también en la consolidación de su reputación como una competidora capaz de rendir bajo la creciente exigencia de un evento de esta envergadura.
