Empresas de Musk en riesgo mientras reaviva disputa con Trump Diario.mx

Elon Musk, quien recortó el gasto del gobierno, ahora corre el riesgo de sufrir recortes drásticos en sus propios beneficios después de reanudar la disputa que llevó a su muy pública y amarga ruptura con el presidente Donald Trump el mes pasado.

El multimillonario propietario de SpaceX, Tesla y X catapultó su ferviente apoyo a Trump a una posición poderosa. Pero la reanudación de las hostilidades siempre es una mala noticia para los inversores en las empresas del magnate. La ruptura de su frágil paz ha resultado en una oscilación del precio de las acciones de una empresa que mueve el mercado y ha llevado al presidente a reflexionar sobre deportar a Musk a su natal Sudáfrica.

En un giro al estilo Frankenstein, mientras Musk lanzaba nuevas críticas sobre el costo de la legislación emblemática de Trump, Trump reflexionó el martes sobre desatar al Departamento de Eficiencia Gubernamental contra su creador.

“DOGE es el monstruo que podría tener que volver y comerse a Elon”, dijo Trump a los reporteros mientras salía de la Casa Blanca para una gira por un nuevo centro de detención de inmigrantes en Florida.

Trump también sugirió en una publicación en redes sociales temprano en la mañana que si Musk perdiera sus contratos gubernamentales, “probablemente tendría que cerrar y regresar a Sudáfrica”.

Cuando un reportero le preguntó más tarde si deportaría a Musk, Trump hizo una pausa y dijo: “No lo sé. Tendremos que ver”.

En respuesta, Musk escribió en X: “Tan tentador escalar esto. Tan, tan tentador. Pero me abstendré por ahora”. Tesla y SpaceX no respondieron a mensajes en busca de comentarios sobre su CEO.

La división más prominente en la relación entre Musk y Trump es el gran proyecto de ley del presidente. Musk ha llamado al proyecto un despilfarro financiero que mataría empleos y obstaculizaría a las industrias emergentes. No se está limitando a evaluaciones duras en las redes sociales. El lunes, amenazó con reintegrarse en la política e intentar destituir a todos los miembros del Congreso que voten por el proyecto de ley.

“Perderán su (elección) primaria el próximo año, aunque sea lo último que haga en esta Tierra”, expresó Musk en una publicación.

En otras publicaciones, calificó a los republicanos como “el PARTIDO DEL CERDO PORKY!!” y amenazó con crear un nuevo partido político.

Trump ha dicho que en realidad Musk está irritado por la anulación de créditos fiscales sobre vehículos eléctricos, impuestos en la era Biden. Musk lo niega, pero la anulación podría perjudicar las finanzas de Tesla.

“Elon podría recibir más subsidios que cualquier ser humano en la historia, con mucho, y sin subsidios, Elon probablemente tendría que cerrar y regresar a Sudáfrica”, escribió el republicano.

Musk se convirtió en ciudadano estadounidense en 2002, según una biografía de él por Walter Isaacson. Habrá que ver si Trump tomará el paso extraordinario de hacer que el gobierno le revoque su ciudadanía, conocido como desnaturalización.

La empresa de cohetes y satélites de Musk, SpaceX, también está en la mira de Trump.

“Sin más lanzamientos de cohetes, satélites o producción de autos eléctricos, nuestro país ahorraría una FORTUNA”, dijo Trump en su publicación. “ ¡¡¡MUCHO DINERO POR AHORRAR!!!”

SpaceX ha recibido miles de millones de dólares federales para ayudar a enviar astronautas al espacio y otros trabajos para la NASA, incluido un contrato para enviar un equipo de la agencia espacial a la luna el próximo año.

Pero la consecuencia más inmediata de su disputa fue la caída de las acciones de Tesla, que bajaron un 5% en las primeras operaciones de la tarde del martes .

Las acciones de Tesla ya han caído más del 20% este año mientras las ventas de Teslas se deterioran en medio de una reacción contra Musk y su asociación con el gobierno de Trump. Las ventas de la empresa también están a la baja en Europa y China.

Las acciones de Tesla cayeron casi un 6% en las primeras operaciones.

El desempeño de las acciones de Tesla puede tener un impacto desproporcionado en los fondos indexados del mercado de valores en los que millones de estadounidenses han invertido sus ahorros para la jubilación. El fabricante de vehículos eléctricos es uno de los Siete Magníficos, el grupo de empresas que incluye a Apple y Alphabet y que representan aproximadamente un tercio del valor del S&P 500.

Los arrebatos en redes sociales de Musk se producen en un momento delicado para su empresa automotriz. Tesla lleva apenas una semana en su prueba de servicio de “robotaxi” autónomo en Austin, Texas. Musk necesita que esa prueba tenga éxito si espera cumplir su promesa a los inversores de que podrá ofrecer rápidamente el servicio en otras ciudades en los próximos meses.

Un posible obstáculo para eso: los reguladores federales de seguridad.

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras solicitó información a Tesla la semana pasada después de que comenzaran a circular en las redes sociales videos de algunos de sus taxis autónomos en Austin conduciendo de manera errática, incluido uno que se dirigía por un carril contrario.

Eso siguió a una solicitud de datos de la la agencia el mes pasado sobre cómo los taxis sin conductor se desempeñarán en condiciones de baja visibilidad, que a su vez siguió a una investigación el año pasado sobre 2,4 millones de Teslas equipados con software de conducción autónoma completa después de varios accidentes, incluido uno que mató a un peatón.

Musk necesita que los robotaxis despeguen porque el negocio principal de Tesla de vender autos va mal.

Musk ha reconocido que los boicots de personas enojadas con sus opiniones políticas han perjudicado las ventas, pero en gran medida ha culpado a un factor menos aterrador y más temporal: la gente está tan emocionada con la próxima versión de su SUV Model Y que decidieron posponer las compras por unos meses.

Pero ahora que esa nueva versión está disponible, las ventas siguen cayendo. Las cifras publicadas la semana pasada mostraron que las ventas en Europa se desplomaron un 28% en mayo respecto al año anterior, el quinto mes consecutivo de grandes caídas. Un nuevo lote de datos de ventas para otras partes del mundo, incluido Estados Unidos, se publicará el miércoles.

La ironía es que la disputa entre Musk y Trump amenaza sus negocios desde ambos lados. Algunos no quieren comprar sus autos debido a su amistad con Trump, y ahora otros tampoco los comprarán porque esa amistad se ha agriado.

“Es algo muy raro, ha alienado a ambos lados”, señaló Dan Ives, analista financiero de Wedbush Securities. “Parece imposible, pero en realidad lo ha hecho”.