Escasez o abundancia El Imparcial
El cerebro humano está diseñado para que podamos sobrevivir, sobre todo en un ambiente primitivo donde un descuido pudiera causarnos daño al ser atacados por un animal salvaje. Se puede decir que el software de nuestro cerebro es antiguo y obsoleto, nuestro trabajo es liberarlo de prejuicios mentales y adaptarlo al mundo de hoy.
COMO SE COMPRUEBA ESTO
Si estudiamos la historia de eventos pasados podemos comprobar lo escrito al inicio de esta columna. Cuando se inició la era del automóvil muchas personas pensaron que sería un caos en la calles, que no deberían de usarse; en realidad lo que pasó es que se revolución el transporte en la humanidad. Otro ejemplo sería cuando el doctor Jonas Salk descubrió la vacuna contra la poliomelitis, igualmente se creyó que era imposible que una vacuna fuese capaz de evitar la muerte de tantas criaturas, y actualmente prácticamente dicha enfermedad ha desaparecido del planeta. En los ochentas cuando Sony creó el walkman se pensó que las relaciones entres los individuos se había acabado, y hoy es una reliquia en comparación con los avances que han existido en la tecnología y las relaciones entre personas se mantienen.
QUÉ PODEMOS HACER PARA CAMBIAR
La mayoría de las personas piensan que la prosperidad es para los magnates de la tecnología y para los “tiburones” financieros de las bolsas de valores. La realidad es que la mentalidad de prosperidad cualquiera la puede poseer, y para el efecto hay algunas cosas que podemos hacer.
1.- Reconfigurar tus paredes mentales. Deja de utilizar el miedo como pensamiento primario, y mejor piensa en el cómo si de las cosas.
2– Sé un curador de la información que recibes en lugar de un consumidor de las mismas. Mucha gente se va con la finta de las fake News, y empiezan a pronosticar catástrofes.
3.- El contexto histórico está a nuestro favor. Si analizamos las grandes catástrofes que ha habido en el mundo, con el paso del tiempo las comunidades o sociedades han salido adelante. Ejemplo: Japón y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial quedaron prácticamente destruidos.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
Si en lo personal nos esforzamos por practicar la gratitud, eliminar creencias negativas, enfocarnos en colaboraciones más que en competir, a visualizarnos con éxito en lo que emprendamos, y procurando rodearnos y aprender de gente exitosa será muy probable que desarrollemos mentalidad de abundancia, y la de escasez sea parte del pasado. ¡Feliz domingo, estimado lector!
- *- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros.
