UN SOBERBIO Y SOBERANO PAPELÓN POLÍTICO Sol Yucatán

Por Rebeca Aguilar Estrella

Esta semana tiene un evento ganador; quisiera referir mi participación por su importancia, relevancia y trascendencia al momento de vergüenza que vivió el titular del Ejecutivo y que nos rebota a todos los yucatecos.

Pues esta semana el gobernador escenificó un soberbio y soberano oso político, que desgraciadamente solo deja aflorar el tamaño de gobernadorcito que tenemos, pues en su misma filosofía entreguista y faldera con el anuncio del también refriteado programa “Salud Casa por Casa”.

Que no es otra cosa que una versión limitada y anémica de “Médico a Domicilio”, programa conocido en Yucatán desde hace más de 9 años, pues Vila lo instauró desde el ayuntamiento de Mérida y después en el Gobierno del Estado.

Resulta que esta “nueva estrategia de salud pública” es una acción federal, la cual se anunció en cadena nacional en la mañanera del pueblo estelarizada por nuestra presidenta Claudia Sheinbaum.

Y así, desde muy temprano, fueron convocados en un salón del siglo XXI unos 500 invitados, entre trabajadores del sector salud y la planta laboral que trabajan en la delegación de programas del bienestar, comandados por el exprofesor rural y ahora fifí Rogerio Castro Vázquez.

Pues ellos son los encargados del aterrizaje y control de la operación, NO la Secretaría de Salud, o sea, los siervos de la nación ya hasta supervisores médicos son, (o será que este programa solo es una mascarada para seguir urdiendo redes políticas).

Pero regresemos al momento cumbre, la participación de Yucatán en la mañanera, después de más de dos horas de estar en el recinto y que ya toda la escenografía estaba preparada. Una voz en el micrófono dice:

“A todos los presentes se les pide que tomen sus lugares parados como les hemos ido indicando; en unos momentos estaremos enlazándonos en cadena nacional, participando y acompañando a nuestro gobernador en la mañanera de nuestra presidenta, así que se preparen”.

Inmediatamente, los camarógrafos prendieron la iluminación; la secretaria de Salud y el delegado federal de Bienestar flanquearon al gobernador. Todos se pusieron atentos, en sus marcas, listos y… Da inicio la sección donde la presidenta daría a conocer este “novedoso programa”, con sonrisa de oreja a oreja, micrófono en mano, revisando que esté prendido y conectado. Con el clásico “bueno, bueno, probando”, se escucha la voz del gobernador y le levantan el pulgar en señal de que sí se escucha, todo está listo y…

Ariadna Montiel Reyes, secretaria del Bienestar, aparece en la escena en modo conductora y presentadora de “Venga la Alegría” y anuncia a la presidenta que 18 gobernadores se encuentran conectados para participar en esta presentación al estilo noticiero de Televisa y desde el lugar de los hechos.

Inicia la gobernadora Indira de Colima acompañada de solo 5 promotores; posteriormente, el gobernador de Nayarit rodeado de tres personas. Mientras tanto, en nuestro bello estado, con el micrófono en mano y atento a los monitores, el gobernador de Yucatán y sus acompañantes de primera fila se preparan estirando los brazos y haciendo muecas de preparación, y en eso nombran en turno a…

Evelin Salgado, de Guerrero, desde el hospital general con un gran número de personas; en ese momento, en el en vivo del Gobierno del Estado de Yucatán, una voz dice: “Prepárense, ya nosotros seguimos”. La tensión sube, el nerviosismo, pues va Yucatán y dice, en su faceta de conductora, Ariadna Montiel: “Sigue en el orden Américo Villarreal desde Tamaulipas”, lo que hizo sentir entre los presentes un breve murmullo de discretas carcajadas.

Nuevamente, la voz del siglo XXI dice a los más de 500 participantes: «Ya todos en sus lugares, todos atentos», pero la conductora anuncia el turno de Veracruz.

En un escenario tipo mitin, ahora el murmullo se transformó en un pequeño coro de “ah, ah, ah, ah”: la decepción pura.

Y llega el esperado momento. Ariadna anuncia: “Ahora vámonos al sureste”. Se transforman las caras, se callan los murmullos, todos se preparan; el gobernador retoma y reaprieta su micrófono, hace algunas gesticulaciones a manera de “ya estoy listo”, y en eso anuncian en turno a la gobernadora de Quintana Roo en una escenografía tipo equipo de futbol.

En Yucatán todos exhalan acompañado de una gran carcajada, y anuncian al norte del país y presentan a Baja California en formato mitin. Ya para ese momento se apreciaba visiblemente el nerviosismo en el rostro del gobernador; los coordinadores de los medios de comunicación también ya estaban mostrando caras de preocupación.

Cuando la transmisión oficial de las mañaneras da el anuncio que pone en alerta a todos… “Y seguimos con la península… (pero)… de Baja California Sur, lo que resonó en una estruendosa carcajada generalizada de los más de 500 asistentes yucatecos.

Enseguida anuncian «y ahora al sureste»… Nuevamente los gestos de preparación, de sonrisa regresan de manera inmediata… Pero dicen: “el turno de la gobernadora Layda Sansores del estado de Campeche”.

Lo que nuevamente levantó ahora un rugido de molestia entre todos los asistentes. El gobernador ya estaba totalmente desencajado, Rogerio no dejaba de tener una fingida sonrisa de cartón, la secretaria de Salud ya está sentada en su lugar con cara de «esto no puede estar pasando», y en Campeche falló la transmisión, no entró la señal.

Así que la secretaria Ariadna le da el micrófono al gobernador de Chiapas y también falló la transmisión. En ese momento dice: “Se le da la voz a la gobernadora de Tlaxcala” y adivinen qué: ¡también falló su conexión!

Lo que termina generando un pequeño espacio de confusión y de ilusión para Yucatán, pues en el foro yucateco ya se encontraban levantando la mano, con los dedos abiertos: “Nosotros, sí, estamos listos, aquí, aquí”, empezaron a gritar algunos de los funcionarios yucatecos, que fueron absolutamente ignorados a pesar de sus señas, a pesar de sus gestos, a pesar de sus llamadas de atención.

Ariadna se saca de la manga y anuncia la entrada de la maestra Delfina, del Estado de México, en formato equipo y, al terminar con esa participación, dan por finalizada la participación y deja los micrófonos la secretaria para que la presidenta continúe con los otros asuntos del día.

Por unos segundos, todo el foro del siglo XXI quedó en un sepulcral silencio, hasta que una voz dice muchas gracias a todos por su presencia. En ese momento, el gobernador, que ya se había quedado como novia de pueblo, vestido y alborotado, lanza una mirada a su equipo de comunicación con el objetivo de que alguien le diga qué pasó, pero recibió exactamente lo mismo: fue ignorado.

Reflexión: Ese es el tamaño de gobernador que tenemos; nos vemos la próxima semana.

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