Una perra sigue esperando a la niña que era su mejor amiga, fallecida hace un año, y conmueve a las redes Infobae

A veces, la fidelidad de los animales supera cualquier límite imaginable. Así lo ha demostrado Bella, una perra de 12 años que continúa esperando a Ariana, su mejor amiga humana, más de un año después de su muerte. El vínculo entre ambas no fue solo entrañable, sino también profundamente simbiótico, ya que desde que la humana nació, Bella se convirtió en su sombra constante, su protectora silenciosa, su compañía incondicional.

La historia, compartida recientemente por la familia de Ariana en un emotivo video publicado en la cuenta de Instagram @arianaryefoundation, conmovió a millones de personas alrededor del mundo. En él, se puede ver a la canina recostada sobre la cama de Ariana, con la mirada fija en la puerta, como si esperara verla entrar en cualquier momento. A pesar del paso del tiempo, su comportamiento no ha cambiado y sigue pasando sus días en la misma habitación, negándose a aceptar la ausencia de su amiga.

El video, que ya acumula más de 2.8 millones de visualizaciones, ha desencadenado una ola de empatía y tristeza entre los usuarios, muchos de los cuales expresaron su admiración por la lealtad de Bella y su solidaridad con la familia.

Una amistad más fuerte que la muerte

Bella llegó a la vida de Ariana cuando esta aún era un bebé. Desde el primer momento, sus padres notaron una conexión especial entre ambas. La perrita dormía bajo la cuna de la niña, la seguía por toda la casa y, con el paso del tiempo, encontró en su regazo el lugar más seguro del mundo. Ariana había sido diagnosticada con parálisis cerebral y un trastorno del espectro de la neuropatía auditiva, condiciones que limitaron muchas de sus actividades, pero no su capacidad de amar, ni de ser amada por su inseparable compañera de cuatro patas.

La vida cotidiana de la familia giraba en torno a pequeños gestos de amor; por ejemplo, cuando Bella se acurrucaba junto a Ariana, vigilándola mientras dormía, acompañándola en sus rutinas diarias, brindándole una presencia constante que parecía entender sin palabras lo que la niña necesitaba. Era más que una mascota y sus padres consideraban que más bien fungía como un apoyo emocional, una figura terapéutica con un lazo inquebrantable.

A pesar del amor, la salud de Ariana no mejoraba, por lo que llegó la tragedia en abril de 2024, mientras la familia estaba de vacaciones. La niña falleció repentinamente, dejando un vacío irremplazable en el corazón de sus padres, su hermana y, por supuesto, de Bella. La perrita estuvo presente en el velorio, un gesto que la familia consideró necesario para que también pudiera tener su cierre emocional. Sin embargo, más de un año después, Bella sigue sin comprender del todo la pérdida.

“Se pasa el día en su cama, todos los días”, compartieron sus dueños en Instagram. “Normalmente le doy espacio. O entro cuando quiero hablar con Ariana”. La escena se ha repetido durante meses y como se ve en las imágenes de redes sociales, Bella siempre está sobre el cobertor de la cama de Ariana, como aun estuviera en espera de que su amiga vuelva. Sus dueños explicaron que incluso cambiaron el edredón original porque Bella lo ensuciaba de tanto tiempo que pasaba recostada allí.

En el video que se hizo viral, los padres también cuentan cómo intentan consolar a la perrita. Le dicen que ellos también extrañan a Ariana, y que algún día volverán a verla. En una de las escenas más conmovedoras del video, Bella aparece mirando fijamente hacia la puerta, como si aún esperara oír a su amiga del alma. “Le pedimos que le dé un mensaje nuestro cuando llegue al cielo”, explicaron. “Sabemos que todos los perros van al cielo, y que Ariana correrá a buscarla cuando llegue ese momento”.

Ante la escena conmovedora, los usuarios de las redes sociales dejaron mensajes para dar aliento, condolencias y expresar lo conmovidos que se sienten por el gesto de esta perra de 12 años. “Vivimos nuestras mejores vidas con nuestra cachorrita”, escribió una usuaria. “Que este bebé encuentre su paz interior”, comentó otro.

En otra publicación, los padres de Ariana compartieron más imágenes de cómo Bella nunca se separaba de la niña. En videos y fotografías compartidos por la familia, se las puede ver abrazadas, riendo, jugando, o solo estando una a lado de la otra. “Ella no era solo su perra. Era su alma gemela”, escribió la madre.

¿Cuánto tarda un perro en superar la pérdida de un ser querido?

La historia de Bella plantea una pregunta compleja y difícil de responder: ¿cuánto tiempo tarda un perro en superar la pérdida de un ser querido? Veterinarios y etólogos consideran que esta cuestión no tiene una determinación específica, ya que el proceso de duelo en los perros varía enormemente según la edad, la personalidad del animal, la intensidad del vínculo perdido y el apoyo que recibe por parte de sus cuidadores.

De acuerdo con un artículo de National Geographic, los cambios de comportamiento son una de las manifestaciones más claras del luto canino. Muchos perros pierden el apetito, se muestran apáticos, duermen más o menos de lo habitual o presentan ansiedad y cambios en sus rutinas. Algunos se aíslan, otros se vuelven más demandantes de atención. En los casos más profundos, como el de Bella, estos cambios pueden mantenerse por meses, e incluso por años.

Un estudio de 2016 titulado “Percepciones de los dueños sobre la respuesta conductual de sus animales ante la pérdida de un compañero animal”, publicado en la página de la Librería Nacional de Medicina de Estados Unidos, sugiere que los perros reaccionan no tanto a la muerte como al hecho de haber perdido la compañía y las rutinas compartidas con otro individuo, ya sea humano o animal. Esta ausencia repentina los confunde, especialmente si compartían momentos cotidianos como la comida, el sueño o los paseos. Los investigadores incluso señalan que, para los perros, la desaparición de un compañero puede percibirse como una señal de peligro, lo que incrementa el nerviosismo y el estrés.

Además, el luto de un perro puede verse amplificado por el dolor de sus cuidadores. Dado que los perros son animales altamente empáticos, perciben con claridad la tristeza, la apatía y la ansiedad de sus humanos, y responden emocionalmente ante esos estados. Esta interacción, conocida como “contagio emocional”, hace que el proceso de duelo se retroalimente entre humano y animal.

Entre las conductas más reportadas en estudios sobre duelo animal destacan el buscar al compañero fallecido, olfatear o acostarse en los lugares donde solía estar, aullar o ladrar más, y mostrar un comportamiento inusualmente retraído. En hogares con más de un animal, las dinámicas entre los sobrevivientes también pueden cambiar: algunos estrechan sus lazos, mientras que otros se aíslan aún más.

Ante este panorama, lo recomendable es acompañar al perro en su proceso de duelo con paciencia y empatía. Es preferible mantener las rutinas, ofrecer más momentos de afecto, pero sin forzar una sobreatención que pueda derivar en dependencia emocional. Si el perro muestra síntomas intensos o persistentes, como dejar de comer por completo o conductas autodestructivas, lo más prudente es acudir al veterinario o a un etólogo clínico.